miércoles, 24 de junio de 2015



Un empresario dijo lo siguiente a un grupo de jóvenes: “Ustedes no son pobres, son empobrecidos. Sus ideas, sus creencias, sus paradigmas…eso les empobrece cada vez más.”

Señores, es cierto. Cuando una persona se queja por la falta de dinero, pero vive derrochando tiempo, no es pobre sino empobrecido.

La miseria no es un asunto de recursos, sino de mentalidad.


Por ejemplo, a muchas personas les falta dinero, pero les sobra vergüenza para trabajar. Para mucha gente es una humillación salir a la calle y vender algo. “Que van a decir”, “que vergüenza…yo vendiendo…” y así es como prefieren terminar siendo mano de obra barata en un proyecto ajeno, hinchas de la quincena, partidarios del cheque y viviendo de sueldo en sueldo.

Amigo, esa opción no es para millonarios. Seamos sinceros: Vivir en base al sencillo es vivir en base a migajas. Dignas, pero migajas a fin de cuentas.

Si usted quiere mejorar, deje atrás “el qué dirán” y póngase a trabajar en sus ideas. A la riqueza le gusta la gente con carácter, con firmeza.

Decía un magnate del petróleo que “el dinero no es para los timoratos, sino para los que tienen genio y personalidad.”

domingo, 7 de junio de 2015



El miedo más grande del hombre está en conocerse a sí mismo. El cúmulo de condenaciones que a lo largo de tu vida has recibido de tus padres, de la escuela, de tus relaciones pasadas, de la sociedad, de tu religión, hace que desees esconderte de ti mismo, por tanta basura acumulada en tu interior.

Por eso evitas estar solo y tratas de llenarte de cosas externas, de innumerables pasatiempos y distracciones, o estás en el otro extremo ocupado con trabajos y carreras alocadas, de gente dispar, viviendo en angustia, impaciencia y apuros, haciéndote dependiente de tus seres y objetos queridos, viviendo dormido como drogado por todo lo externo a ti.

Esa manera de vida te lleva a no estar a solas contigo mismo en silencio. Y mientras más te alejas de tu propio centro, mientras más evades tu propia esencia, más te creas tensión, sufrimiento y miseria, cayendo en un círculo vicioso en el que crees que necesitas de más estímulos externos, que a su vez te irán alejando más de tu propia naturaleza interior.

lunes, 1 de junio de 2015



Hoy inicia junio, mitad de año. Habrá que cambiar lo que se tenga que cambiar.
El mercado es un juez implacable que premia a los esforzados, a los innovadores que rompen esquemas, a los aguerridos que se levantan aun cuando se sienten cansados…a ellos los premia, y lo hace con el éxito.

Conquistar al señor mercado y obtener ganancias en grande. Si quieres ser grande, tienes que hacer esfuerzos de grande.


Y a esto agregar DISCIPLINA…

Alguna vez Soichiro Honda comentaba que, cuando inició su proyecto
"A veces tenía que hacer cosas difíciles o que no me gustaban, pero ese era el precio".

Si repasamos la historia, encontraremos que la disciplina es la clave: nada grande se logra sin ella. Al principio es difícil, pero luego todo se hace un hábito. Eso es el arte de superarse a uno mismo para avanzar.

No importa en qué negocio te encuentres, no importa tu edad o el tamaño de tu empresa, la disciplina es la base de todo.

Disciplina es hacer lo que haga falta hacer, aun cuando no tengamos ganas de actuar.

Compromiso total con nuestro éxito. Es 100% o nada. Puede que aún no haya resultados, pero ya está sembrando.

Piensa en esto: Hoy tu haces cosas por las que nadie te pagará, pero mañana te pagarán por cosas que no harás.

¡¡Esfuerzos de grande, vida de grande!!
Diseñado por Proyecto Evolución | Tema proporcionado por Blogger - Premium Blogger Templates | NewBloggerThemes.com