miércoles, 15 de julio de 2015




Lo que sucede en la vida es igual para todos, pero no lo es la forma en que todos lo interpretan.
Interpretar lo que te ocurre, es vital y de ello depende de que tengas éxito o fracases en algo.


Ves el árbol, pero no eres capaz de ver el bosque que hay a su alrededor.

Si tienes miedo a algo, tan sólo tienes que convencer a tu cerebro para que ese miedo deje de existir.

Uffff....fácil de decirlo pero no tan fácil de llevarlo a la práctica, me dirás.

Pues es facilísimo.

Si creas tu propia realidad en tu mente, ésta se la creerá y el miedo desaparecerá.

Si te dices cien veces al día que eres el mejor, llegará un momento que te suceda algo bueno, aunque sea insignificante y tu cerebro lo asociará a la consecuencia de haberte dicho que eres el mejor.

Y todo ello aunque seas el peor.

No importa lo que te rodea, lo que importa es lo que tú te creas y lo que tú quieras ver.

Por tanto invéntate cosas positivas y maravillosas, y recrearás una vida positiva y maravillosa.

En el pensamiento no está todo, pero sí que es la base de todo.

No quieras tener una realidad exitosa, cuando ni tú mismo te la crees.

Tus insultos, aunque sean graves, no tendrán ningún efecto en mí. Ya puedes gritar o maldecir mi nombre, que yo haré de esos insultos, alabanzas a mi persona.

¿ Porqué ?

Porque mi realidad la creo yo, a pesar de tus golpes, tus obstáculos o tus inconvenientes.

Ya me encargaré yo de que mi mente no se los crea y los reduzca a cero, aunque solo sea de forma ficticia.

Me conformo con eso, porque cuando elimino problemas de mi mente, tengo la ventaja de que no influyen negativamente en mi realidad.

Aprende a desarrollar tu inteligencia emocional. Aprende a crear tus propias realidades y que la de los demás no influyan en ellas. Es la solución a todos los problemas.

miércoles, 24 de junio de 2015



Un empresario dijo lo siguiente a un grupo de jóvenes: “Ustedes no son pobres, son empobrecidos. Sus ideas, sus creencias, sus paradigmas…eso les empobrece cada vez más.”

Señores, es cierto. Cuando una persona se queja por la falta de dinero, pero vive derrochando tiempo, no es pobre sino empobrecido.

La miseria no es un asunto de recursos, sino de mentalidad.


Por ejemplo, a muchas personas les falta dinero, pero les sobra vergüenza para trabajar. Para mucha gente es una humillación salir a la calle y vender algo. “Que van a decir”, “que vergüenza…yo vendiendo…” y así es como prefieren terminar siendo mano de obra barata en un proyecto ajeno, hinchas de la quincena, partidarios del cheque y viviendo de sueldo en sueldo.

Amigo, esa opción no es para millonarios. Seamos sinceros: Vivir en base al sencillo es vivir en base a migajas. Dignas, pero migajas a fin de cuentas.

Si usted quiere mejorar, deje atrás “el qué dirán” y póngase a trabajar en sus ideas. A la riqueza le gusta la gente con carácter, con firmeza.

Decía un magnate del petróleo que “el dinero no es para los timoratos, sino para los que tienen genio y personalidad.”

domingo, 7 de junio de 2015



El miedo más grande del hombre está en conocerse a sí mismo. El cúmulo de condenaciones que a lo largo de tu vida has recibido de tus padres, de la escuela, de tus relaciones pasadas, de la sociedad, de tu religión, hace que desees esconderte de ti mismo, por tanta basura acumulada en tu interior.

Por eso evitas estar solo y tratas de llenarte de cosas externas, de innumerables pasatiempos y distracciones, o estás en el otro extremo ocupado con trabajos y carreras alocadas, de gente dispar, viviendo en angustia, impaciencia y apuros, haciéndote dependiente de tus seres y objetos queridos, viviendo dormido como drogado por todo lo externo a ti.

Esa manera de vida te lleva a no estar a solas contigo mismo en silencio. Y mientras más te alejas de tu propio centro, mientras más evades tu propia esencia, más te creas tensión, sufrimiento y miseria, cayendo en un círculo vicioso en el que crees que necesitas de más estímulos externos, que a su vez te irán alejando más de tu propia naturaleza interior.

lunes, 1 de junio de 2015



Hoy inicia junio, mitad de año. Habrá que cambiar lo que se tenga que cambiar.
El mercado es un juez implacable que premia a los esforzados, a los innovadores que rompen esquemas, a los aguerridos que se levantan aun cuando se sienten cansados…a ellos los premia, y lo hace con el éxito.

Conquistar al señor mercado y obtener ganancias en grande. Si quieres ser grande, tienes que hacer esfuerzos de grande.


Y a esto agregar DISCIPLINA…

Alguna vez Soichiro Honda comentaba que, cuando inició su proyecto
"A veces tenía que hacer cosas difíciles o que no me gustaban, pero ese era el precio".

Si repasamos la historia, encontraremos que la disciplina es la clave: nada grande se logra sin ella. Al principio es difícil, pero luego todo se hace un hábito. Eso es el arte de superarse a uno mismo para avanzar.

No importa en qué negocio te encuentres, no importa tu edad o el tamaño de tu empresa, la disciplina es la base de todo.

Disciplina es hacer lo que haga falta hacer, aun cuando no tengamos ganas de actuar.

Compromiso total con nuestro éxito. Es 100% o nada. Puede que aún no haya resultados, pero ya está sembrando.

Piensa en esto: Hoy tu haces cosas por las que nadie te pagará, pero mañana te pagarán por cosas que no harás.

¡¡Esfuerzos de grande, vida de grande!!

sábado, 30 de mayo de 2015




Todos necesitamos ser curados en el más alto sentido haciéndonos perfectos en mente, cuerpo y alma. El primer paso consiste en darse cuenta de que aún es posible.
- Vivir sin amor, compasión o cualquier otro valor espiritual crea un estado tal de desequilibrio que cada célula de nuestro ser clama por corregirlo. En definitiva, eso es lo que subyace detrás del comienzo de la enfermedad: el cuerpo envía el mensaje de que algo que falla en el presente – un desequilibrio existente en algún lugar- ocasiona síntomas físicos altamente visibles e imposibles de negar.
- Si miras con detenimiento tu vida, te darás cuenta de que envías a tu cuerpo señales que repiten los mismos viejos temores y deseos, las mismas viejas costumbres de ayer y anteayer. Esa es la razón por la que estamos estancados en el mismo cuerpo viejo.
- Cualquier célula, tejido u órgano es capaz de llamar la atención a gritos y, cuando se la prestas, comienzo el proceso de curación.
- Tu mente te otorga el control, la capacidad para tener cualquier reacción que desees.
-Ninguna curación es posible sin comprensión. Es esta la que intrínsecamente motiva al cuerpo y hace surgir el deseo de sentirse bien.
-La comprensión y la experiencia son las dos piernas de la curación, que marchan una al lado de la otra. De esta forma, el ser que estaba inválido por el miedo descubre, sin tensiones ni presiones, el reprimido poder de la verdad que durante tanto tiempo ha sido negada.
-Este día no puede durar si tú no lo mantienes vivo. ¿Le darás una oportunidad?

viernes, 29 de mayo de 2015



Pobre: Así se le llama a quien gozando de salud física y mental prefiere vivir esperando que otros le den, que otros resuelvan su vida…
Pobre es quien no está dispuesto a trabajar porque vive de pretexto en pretexto y porque es alérgico al esfuerzo y al riesgo. En su entorno hay riqueza, pero en su mente anida el conformismo o esa creencia mediocre que dice: “que el gobierno me lo de todo”. Pobre es quien se resuelve a vivir en el lamento, quien ha renunciado a sus sueños y quien, por encima de todo, mentalmente es débil y pequeño: alguien de elevados pensamientos nunca vive en escasez y nunca renuncia cuando de sus batallas se trata.

lunes, 25 de mayo de 2015

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